Cómo cuidar tu salud sexual


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doctora valeria valentino

En las últimas décadas, se han logrado avances significativos a nivel mundial para promover el derecho de las mujeres a la salud sexual y reproductiva , y en particular para eliminar todas las formas de discriminación en este campo.

Muchos aspectos de la vida sexual y reproductiva de las mujeres y ciertas formas de atención médica todavía se perciben como tabú y van acompañados de una especie de desaprobación social, culpa o vergüenza. Aunque varios países europeos han establecido alguna forma de educación sexual, muchos programas adoptados no cumplen ni los requisitos internacionales de derechos humanos para la educación sexual ni los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la educación sexual en Europa.

Nuevas ideas

Una innovación muy reciente proviene de Portugal, el primer país en reconocer el Día de la Salud Sexual como día nacional (concretamente el 4 de septiembre). Se trata de un gran paso adelante impulsado por la política Isabel Moreira .
El Día Mundial de la Salud Sexual se instituyó precisamente para subrayar la importancia que la OMS también otorga a la salud sexual del individuo. La sexualidad debe vivirse como positiva , libre de moralismos y restricciones, alejada del juicio, pero sobre todo debe ser una sexualidad científica. ¿Qué entendemos por “ sexualidad científica ”?
Significa hablar de ello como un concepto clave de nuestra salud psicofísica, ponerlo en el centro del interés de todos. Todo el mundo quiere sentirse bien y por ello un conocimiento exacto de nuestro cuerpo, del placer, del respeto mutuo, de lo que significa la salud y el bienestar sexual deben ser los elementos básicos de la positividad sexual.

Desde 2006, la OMS reconoce la importancia de la salud sexual, definiéndola de la siguiente manera: “La salud sexual es un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no reducible a la ausencia de enfermedad, disfunción o dolencia”. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales.

¿Qué podemos hacer para que nuestra sexualidad sea saludable?

Aquí están los 5 puntos clave:

  1. Obtenga información de fuentes científicas y autorizadas. Puede confiar en libros, revistas y asesores de mujeres cuando falta educación o discusión sobre este tema en la escuela o con el médico remitente.
  2. Conocer tu cuerpo, con toda su fisiología y normalidad.
  3. Mírate desnudo en el espejo y observa tus genitales. Compáralas con las imágenes que se muestran en los libros, así comprenderás la extrema variabilidad de la raza humana, sabiendo mejor qué parte de tu cuerpo evoca sensaciones placenteras.
  4. Habla con un profesional de la salud (obstetra, ginecólogo o médico de cabecera) sobre las opciones anticonceptivas más seguras. Pero también sobre las vacunas recomendadas (por ejemplo contra el VPH) y los métodos de barrera que también te protegen de las enfermedades de transmisión sexual.
  5. Haz siempre lo que quieras en el ámbito de la sexualidad, respetando tu cuerpo, ante todo, y respetando a tu pareja. Si no quieres tener una experiencia, no dudes en decir que no.

Fuentes

OMS – Departamento de Investigación y Salud Reproductiva (RHR) – Género y Derechos Reproductivos, 1975 – 2003
http://www.who.int/hhr/activities/GRR/en/
http://www.who.int/reproductivehealth/topics/sexual_health/en/
http://www.who.int/reproductivehealth/topics/sexual_health/sh_definitions/en/

De Vanna M, Del Pup L, Carlino D – Principios de sexología clínica.
Editorial Universo, 2011