La fertilidad es un bien que hay que preservar: nueve sencillos comportamientos que favorecen la fertilidad.


La natalidad en Italia parece un fenómeno imparable; el año pasado hubo 15.000 nacimientos menos que en 2014. La media de hijos por mujer en Italia es ahora de 1,35, una de las más bajas de Europa. Todo el mundo atribuye la culpa a las políticas económicas o a motivos sociales, pero ¿es eso realmente todo?

En Europa, una quinta parte de las parejas en edad fértil son estériles.

¿Qué podemos hacer para proteger la fertilidad? ¿Cómo se puede mejorar?

He aquí, entonces, consejos de vida sobre actitudes saludables que hay que adoptar para mejorar o preservar mejor la fertilidad, sin perder de vista el factor edad.

  1. Alimentación sana: Una dieta sana y controlada, rica en antioxidantes, mejora la calidad de los óvulos y ayuda a proteger la fertilidad.
    Lo ideal es seguir una dieta de estilo mediterráneo, rica en frutas, verduras, cereales, legumbres, aceite de oliva virgen extra y pescado.
  1. No al tabaco: es uno de los principales enemigos de la fertilidad femenina.
    Según el Ministerio de Sanidad, alrededor del 13 % de la infertilidad femenina depende de esto. Las sustancias tóxicas contenidas en los cigarrillos se concentran en el líquido folicular donde se encuentra el óvulo, dañándolo. Las mujeres fumadoras corren el riesgo de sufrir fallos ováricos antes que las no fumadoras.
  1. Evitar el alcohol: las últimas indicaciones del Instituto Superior de Sanidad italiano sobre alcohol y fertilidad recomiendan que las mujeres no beban más de 1 vaso de vino al día (no bebidas de alta graduación)

  2. Realizar ejercicio físico: el ejercicio regular ayuda a mejorar la salud de su organismo; si realiza al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico al día, mejorará sin duda su función ovárica

  3. Limitar el consumo de café: estudios recientes han demostrado que beber más de 4 cafés al día en mujeres en edad fértil reduce significativamente la probabilidad de concebir un hijo, porque se cree que reduce la motilidad de las trompas de Falopio o salpinges, fundamentales para la fecundación

  4. Disfrutar del aire libre: sería mejor decir "exponerse a la luz solar" con la protección adecuada, pero sirve para activar la vitamina D, indispensable en la fase lútea

  5. Cuidado con la contaminación: hablaremos con más detalle en el próximo artículo. Si tu trabajo te obliga a estar en contacto con radiaciones o campos electromagnéticos o pesticidas u otros agentes químicos, utiliza las protecciones adecuadas

  6. Revisiones periódicas: durante la vida reproductiva, la mujer debe someterse al menos a una revisión anual completa con su ginecólogo, recordando que la prevención es siempre la mejor cura.

  7. No esperes demasiado: si tu deseo es procrear, vigila el tiempo.

 

Sería importante tener hijos jóvenes, antes de los 30 años, pero sabemos que no siempre es posible. Después de los 40 años, por desgracia, las posibilidades disminuyen drásticamente, incluso recurriendo a técnicas de reproducción asistida. Así que, ahora que lo sabes, reflexiona, adopta las estrategias adecuadas para preservar tu bien más preciado y único, y actúa en consecuencia.

Hola jovencita, que el futuro te acompañe.


Dra. Valeria Valentino